Otras cotidianidades
Los cajones, las frutas, las verduras, los colores, las formas y los precios, hacen parte del paisaje urbano que cada mañana se recrea para darle la bienvenida al tímido sol. También hacen parte del paisaje los compradores, éstos midiendo su economía, preguntan por los pesos y centavos del puerro, la naranja, la coliflor, la berenjena, la chaucha o el tomate. Al final una combinación cotidiana que sorprende a un desprevenido y adorna muchas calles de Buenos Aires.
Amanecer de ciudad
En la UdeA
Algunos con la izquierda, con la derecha y con las ultras quieren callar la voz, desviar el concepto de lo político e interrumpir el pensamiento de aquellos que en realidad vemos en el ALMA MATER un espacio para construir críticamente subjetividades políticas. No olvidemos que no son los extremos, sino la acción de hacer del extraño un cómplice la que posibilitara pensar que otro mundo es posible.
Juegos de niñas: Mis muñecas
No importa que las estéticas de las muñecas disientan con la realidad, que el mundo creado por la imaginación de estas niñas para estos seres inanimados sea muy diferente al que ellas viven… al final ese juego de ser madre, hermana o tía entretiene los ocres, la sepia y las tablas que rodea el mundo infantil de Yudi y su amiguita.
Juego de niños: Puntería…
Las camisas coloridas de los equipos de fútbol, la aventura que genera el horizonte no explorado del río, la vista sobre las corrientes y apostar quien tiene mejor puntería, distrae la mirada y la pregunta sobre el contexto… además entretiene el espíritu de estos chicos que habitan las orillas del Río Medellín.
Juego de niñas y niños: La tienda
Tarros, vasos, latas, tablas, cucharas, celulares, registradoras improvisadas, un poquito de agua y tierra, son los ingredientes de la tienda. En esta tienda el dinero no circula, pero si las risas, la imaginación y la ilusión… Si alguien desea que le compartan alguno de estos tres artículos, la tienda está ubicada en la Calle 93e 93e # 55B 28
Retazos de Ciudad
Miradas Desprevenidas
Los rostros, las miradas y las siluetas de los niños y las niñas siempre nos hablaran de lo mismo: alegría, picardía, inocencia y tranquilidad… y quizás en algún momento de atisbos de tristeza y soledad. Ver a Tatiana, Jorge, Jaison, Katerine, Judy, Carlos y otros niños y niñas, alimenta el anhelo de construir una ciudad incluyente donde cada niño pueda disfrutar plenamente de sus derechos. De esta manera los contextos y las realidades que les toca vivir no borraran de su expresión la belleza de su infancia.
Carnaval circense en Maracaibo
La toma teatral que hace "La Oficina Central de los Sueños" en Maracaibo una de las calles del centro de Medellín, recrea los encuentros, hace saltar las risas, dibuja rostros y detiene al desprevenido. Lo que uno allí sentado pesaría es que se descentralizo la oficina y abrieron nuevas sucursales para que los habitantes de estas calles pudieran soñar en público, reírse libremente y sentarse desprevenidos a contemplar la vida.
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